La empresa minera Iberpotash presentó el proyecto definitivo de transformación de la actual planta de tratamiento de sal y de potasa de Súria a cerca de un centenar de empresarios del Bages en un acto que se celebró en la Cámara de Comercio e Industria de Manresa. La construcción de la nueva planta industrial permitirá a la compañía producir 750.000 toneladas anuales de sal vacuum, una sal calificada como la de más alta calidad mundial, con un 99,97% de pureza.
El acto de presentación contó con la participación de la directora de los Servicios Territoriales de la Cataluña Central del Departamento de Empresa y Empleo de la Generalitat, Bárbara Minoves, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Manresa, Pere Casals, así como con la de Joan Güell, secretario del consejo de administración de Iberpotash, y de Pablo de Lastres, director Industrial de Iberpotash.
El proyecto se presentó en mayo pasado a la Generalitat y se encuentra en fase de tramitación administrativa para su aprobación definitiva. La nueva planta se construirá en los mismos terrenos donde ahora están las actuales instalaciones en Súria. Para dar cabida al proyecto, ha sido necesario derribar los antiguos almacenes y habrá que modernizar y transformar la mayoría de instalaciones actuales, en un área de 6.000 m2 de superficie.
El Plan Phoenix
La inversión para estas nuevas instalaciones y para la rampa es de más de 200 millones de euros y se integra en la primera fase del Plan Phoenix, con el que Iberpotash quiere liderar el mercado de la potasa y de la sal de alta calidad. Con el nuevo proyecto, del que se ha pedido también la declaración de impacto ambiental, se eliminará el paso de camiones por el casco urbano de Súria (una reducción de los 550 trayectos).
La nueva planta ahorrará el consumo de 40.000 metros cúbicos anuales de agua y se reducirá el vertido al colector de salmuera en un 48%.
La inversión para estas nuevas instalaciones y para la rampa de acceso a la mina de Cabanasses supera los 200 millones de euros y se integra en la primera fase del Plan Phoenix, con el que Iberpotash quiere liderar el mercado de la potasa y de la sal de alta calidad.
Cuando la nueva planta entre en servicio Iberpotash ampliará la extracción de mineral en un millón de toneladas más, llegando casi a los tres millones de toneladas anuales. Esto permitirá mantener el volumen de empleo generado por la empresa, ampliar la producción actual de potasa en 280.000 toneladas anuales (30.000 de las que de alta calidad) y generar 750.000 toneladas de sal vacuum de alta calidad, destinada a los mercados internacionales , en especial en la industria electroquímica más exigente que sigue de cerca el desarrollo del proyecto.
La planta también producirá 67.000 toneladas anuales de tipo magnésica, un nuevo producto que con las instalaciones actuales no se puede separar ni aprovechar. Todo ello, abre ya de manera inmediata nuevas oportunidades para la Cataluña Central.
Iberpotash confía en poder iniciar las obras el próximo otoño, una vez finalizado el proceso administrativo para la aprobación definitiva del proyecto, para poder poner en marcha la nueva planta en el segundo semestre del 2015, junto con la rampa de extracción del mineral.
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