“Este acuerdo no refleja lo que queremos unos, o quieren otros, sino que refleja, en este ámbito estricto, lo que, a nuestro juicio, necesita la sociedad española. Necesita ámbitos de acuerdo que aporten soluciones constructivas, aunque sean limitadas, y que puedan generar confianza”.
Méndez ha explicado que este acuerdo hay que enmarcarlo en “una situación muy difícil, excepcional y susceptible de empeorar de la sociedad y de la economía española” y ha subrayado que “es un ejercicio de responsabilidad pero también de renuncia, porque este acuerdo no refleja, evidentemente, lo que queremos las organizaciones sindicales, pero tampoco lo que quieren, legítimamente, las organizaciones empresariales”.
“Con este acuerdo” ha señalado, “lo que hacemos es poner a disposición de las representaciones sindicales, de las representaciones empresariales, de los trabajadores y las empresas, herramientas que son eficaces para que el último recurso a la hora de combatir la crisis económica sea despedir a un trabajador”.
“Somos conscientes de que en este acuerdo ponemos encima de la mesa condiciones que son necesarias, las acordamos y nos comprometemos con ellas, pero también somos conscientes de que nos son condiciones suficientes, se deben de tomar otra serie de determinaciones en otros ámbitos” ha añadido.
Méndez ha manifestado que, pese a que puede resultar más notorio el contenido sobre la exigente moderación salarial para el trienio 2012-2014, “lo más importante es el compromiso que hemos adoptado, para a través de la negociación colectiva, propiciar mecanismos de flexibilidad, en el ámbito de los horarios, en el ámbito de la movilidad, flexibilidad negociada que pueden alumbrar alternativas distintas al despido a la hora de combatir los efectos en el empleo de la recesión de la economía”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario